No hay duda alguna que el deporte profesional supone un espectáculo, que está regido por diversas normas entre las que la mayoría incluye el control antidoping.
El punto de partida parece que es algo asumible por todos. Que todos los contendientes se encuentren en las mismas condiciones, de forma que no haya ventaja en la competición. Y entre los puntos que se consideran importantes en ese equilibrio entre los deportistas, se encuentra el control antidoping, que intenta que nadie tome ventaja a través de sustancias químicas.
El problema es que la presión que se está ejerciendo sobre los deportistas profesionales y más específicamente sobre los deportistas de algunas disciplinas deportivas, que se está llegando a situaciones complejas que algunos las considerarían kafkianas.
Hemos tenido conocimiento a través de otro blog, de los problemas que ha tenido un ciclista a la hora de pasar un control antidoping sorpresa, o control de entrenamiento. Realmente cuando llegamos a los extremos que se citan en dicho post, tenemos que replantearnos todo el sistema.
Serán los gobiernos y las agencias antidopaje sensibles a estos 'hechos'?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario