Noticia triste la que nos invade a los que amamos y seguimos el deporte. En este caso acentuada por la trascendencia mediática que ha tenido el desvanecimiento inicial en el curso del partido contra el Getafe, y el seguimiento de su proceso por parte de la prensa deportiva y general.
Parece imposible que un deportista de alto nivel, sometido a múltiples reconocimientos y pruebas médicas que intentan descartar todo tipo de patología incompatible con la práctica deportiva, pierda su vida como consecuencia del deporte.
Y sin embargo, es así. Los hechos reales nos ponen una y otra vez en la realidad, y a pesar de que intentamos analizar y prever todas las alteraciones que puedan dar al traste con la vida de un deportista en el curso del ejercicio, nunca llegaremos a controlarlas todas. Desgraciadamente es algo inherente a la vida y a pesar de parecer un contrasentido, el deporte va a permitir que sigan viviendo muchas personas que sin la práctica deportiva quizá no lo hicieran, pero por otra parte va a segar la vida a algunas personas que posiblemente seguirían viviendo en caso de no hacer deporte. No hay duda alguna que la balanza es tremendamente positiva para los que hacen deporte, pero en casos como el que hoy comentamos se encienden todas las alarmas.
El desvanecimiento de Antonio Puerta en el curso del partido inaugural de la Liga 2007-08 entre el Sevilla y el Getafe ante el público del estadio y las cámaras de televisión en directo, supuso un shock inicial importante. Pero ese shock inicial bajó de grado en cuanto el futbolista asistido en un principio por sus compañeros, recuperó la conciencia y fue incluso andando al vestuario en compañía del médico y fisioterapeuta del equipo.
Parecía que iba a quedar en un susto, pero lo peor estaba por venir. Según informaciones de toda garantía, en el vestuario el jugador presentaba una normalidad absoluta y en ese momento el jugador volvió a sufrir un desvanecimiento; en este caso hubo que utilizar el desfibrilador para que recuperara la consciencia, y la recuperó. Volvió a sufrir una parada cardíaca y volvió a ser 'desfibrilado', siendo trasladado al Hospital Virgen del Rocio, donde ingresó con lo que se llama ritmo sinusal (ritmo normal del corazón) y permitía albergar grandes esperanzas de recuperación.
Ya en el Hospital ingresó en la UCI y parece que sufrió alguna nueva crisis cardíaca de la que consiguieron recuperarlo. Sin embargo se detectaron alteraciones a nivel cerebral, secundarias a la anoxia (falta de oxígeno) derivada de las paradas cardíacas. Llama la atención este hecho de las alteraciones cerebrales post-anóxicas, ya que habitualmente sólo tienen lugar con períodos relativamente prolongados de parada cardíaca (varios minutos) y en el caso de este futbolista las paradas cardíacas fueron revertidas con rapidez, con lo que no debieran haberse producido dichas alteraciones. Estos nuevos datos ensombrecieron en gran medida el pronóstico y dieron lugar a una serie de alteraciones en cascada (como el fracaso multiorgánico) que terminaron con la vida del jugador.
Por qué se produjeron las crisis cardíacas?
Con todas las reservas que hay que tener en casos como este, donde no dispongo de los datos de la 'investigación', parece que se trata de una arritmia cardíaca grave ya que ha podido ser revertida mediante la utilización de un desfibrilador. El hecho de que el jugador hubiera sido sometido a múltiples pruebas cardiológicas y que incluso se hubiera consultado con anterioridad a 3 cardiólogos diferentes, me hace pensar que la arritmia fue provocada por una "Displasia Arritmogénica de Ventrículo Derecho". La confirmación de este extremo la dará la autopsia, aunque posiblemente no se hagan públicos sus resultados.
Por qué se produjo una anoxia cerebral tan importante?
Las informaciones que me llegan no hablan en ningún momento de paradas cardíacas prolongadas y por tanto es difícil explicar un grado de daño cerebral tan importante. De lo que no hay ninguna duda es de que el ejercicio físico de alta intensidad no le hizo ningún favor en este sentido y ello por 2 razones:
1. Cuando un deportista realiza un ejercicio de alta intensidad, la saturación arterial de oxígeno es más baja de lo normal. Ello implica que la sangre transporta menos oxígeno de lo habitual por volumen, y en una situación en la que el volumen de sangre que llega al cerebro disminuye (como es el caso de la parada cardíaca o en el curso de maniobras de resucitación cardio-vascular), el aporte de oxígeno al cerebro es menor que en condiciones de reposo; ello podría explicar en parte que el daño cerebral en una situación como la que comentamos sea similar a la que se produce en una persona en reposo con una parada cardíaca más prolongada.
2. El aumento de la temperatura aumenta el metabolismo de los tejidos y entre ellos el cerebral; eso significa que las necesidades de oxígeno aumentan con la temperatura. La temperatura corporal de un deportista que lleva realizando de forma contínua ejercicio durante 30-40 minutos se eleva hasta los 39-40º C, y en situaciones de elevada temperatura ambiental (como es el caso de Sevilla durante el partido) el aumento de la temperatura corporal es más elevado todavía. En un tejido con las necesidades metabólicas aumentadas (como puede ser este caso), los tiempos de anoxia necesarios para producir daño celular se acortan, con lo que esta explicación ayuda a explicar la razón del gran daño cerebral para el poco tiempo de parada cardíaca.
Sea como fuere, situación triste para todo el mundo del deporte, y desde este humilde blog no me queda sino dar ánimos a la familia de Antonio Puerta, al Sevilla Club de Futbol, y sobre todo, al Servicio Médico del Sevilla que lo está pasando francamente mal y porque en un caso como este, conseguir revertir varias paradas cardíacas es un logro importantísimo que denota una actuación excelente, aunque el resultado final sea decepcionante.
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2 comentarios:
Lo que no se es cómo no se le había podido detectar la enfermedad teniendo en cuenta que ya había tenido mareos en algún partido y en algún entrenamiento.
Me da que se ha producido algún fallo en su control.
Cuando sucede un caso así, es normal que nos planteemos si las actuaciones realizadas han sido correctas y si se ha hecho todo lo posible por evitar la muerte.
Antonio Puerta fue sometido a diferentes tipos de pruebas con el fin de llegar a conocer la causa de los síncopes o desvanecimientos que había sufrido durante la práctica deportiva. Entre dichas pruebas se le realizaron varios Electrocardiogramas de Reposo, Pruebas de Esfuerzo Máximas con Control cardiológico y Ecocardiogramas. El resultado de dichas pruebas no aportó ningún dato significativo.
Hay que tener en cuenta que la Displasia Arritmogénica de Ventrículo Derecho que parece puede ser la causa de todo el problema, sólo puede diagnosticarse mediante Resonancia Magnética Cardíaca, y es una prueba que se realiza con garantías en muy pocos lugares. Por tanto, no era tan sencillo el diagnóstico previo.
Incluso los Servicios Médicos del Sevilla consultaron con 3 cardiólogos diferentes el caso de Antonio Puerta y tampoco se llegó al diagnóstico de la causa de la arritmia.
Por todo ello, creo que el comportamiento y pruebas realizadas al jugador han sido correctas y adecuadas, aunque desgraciadamente no se haya podido evitar el desenlace fatal.
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